jueves, 18 de julio de 2013

Para leer despacio

JESÚS. TODO LO HIZO AL REVÉS,  Y VENCIÓ
 
Hace poco más de dos mil años apareció un hombre extraordinario en la tierra. Posiblemente sea el mayor revolucionario que jamás haya existido. Le dio la vuelta, como a un calcetín, a todas las costumbres y creencias de los hombres. No fue un filósofo, ni un político conductor de masas, tampoco fue un guerrero, ni un literato. No pertenecía a ninguna familia real o poderosa de esta tierra, pero afirmó que era hijo de Dios y que El y su Padre eran una misma persona. Tampoco disponía de un partido político o de clase. Sin embargo, nadie ha influido y sigue influyendo tanto en la humanidad como El. Pero, ¿Qué hizo este hombre, este extraterrestre?
Para empezar, nace en una familia pobre, desconocida, y en un pueblo pequeño de Galilea. Su madre da a luz en una cuadra, en una verdadera cuadra con animales y estiércol. No le asisten médicos ni parteras, y seguro que no dispuso de finas ropas, ni nadie conocido a su alrededor, un pesebre fue su cuna. Sus primeros visitantes no fueron grandes personajes, ni recibió regalos valiosos, fueron unos  simples y malolientes pastores. ¿Podía así nacer el hijo de Dios, un gran Rey o un gran personaje cualquiera? ¿No sería una vergüenza inadmisible?
Sus padres tuvieron que emigrar, como miles de personas hoy. Durante unos 30 años no existen, prácticamente, noticias de El. Después empieza a predicar diciendo unas cosas muy raras e incomprensibles para la mentalidad de aquella época y de la nuestra. Viene a transformar al mundo, y en vez de rodearse de ricos, potentados, sacerdotes o escribas; no se le ocurre más que elegir a unos cuantos hombres, pescadores, semianalfabetos y  pobres.  ¿Así va Este a cambiar al mundo? diría más de uno. Y además no dejó escrita ni una palabra. En los templos, pueblos, aldeas, y en los campos  va presentando su doctrina. Una doctrina apoyada con hechos portentosos, como resucitar a un muerto, calmar una tempestad, convertir agua en vino... Ante su muerte, el centurión que le condujo a la cruz, impresionado,  no pudo menos que exclamar:
 
“Verdaderamente, Este era Hijo de Dios”.  Sus enseñanzas contradecían muchas de las ideas y costumbres que se tenían como naturales. He aquí unas cuantas:
“Si te dan una bofetada, pon la otra mejilla” ¿Cómo? ¿Qué no me defienda?
 
“Será más difícil que un rico entre en el reino de los cielos, que un camello por el hondón de una aguja”. Todos amamos las riquezas y ahora se nos dice que por ellas podremos ser castigados ¿Pero esto que es?, es que no se puede servir a Dios y a las riquezas.
“No os preocupéis por el mañana. Bástale a cada día su afán”  y nosotros ahorrando y asegurándonos para todo lo que pueda pasar mañana.
 
“El que quiera ser el primero, sea el último y el servidor de todos” Mientras tanto, aquí no hay nadie que no quiera salir en la foto, ser el más guapo, el más listo, el más… ¡y así nos va!
 
“Amarás al prójimo como a ti mismo”, “Perdonarás a todos hasta setenta veces siete y amarás incluso a los que buscan tu muerte”. ¿Hay algo más antinatural?. Amar a los enemigos, parece ser el único camino para que no quede sobre la tierra ni uno de ellos.
 
“Si no cambiáis y os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos”. Y aquí, deseando ser hombres serios, graves, sabihondos, personas de peso y de respeto; pero ¿tienen estos la mente y el corazón tan limpios y puros como los de los niños?
 
“Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”. Al contrario, nosotros procuramos que nuestras buenas obras salgan en la prensa y las conozca todo el mundo.
 
“No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y se os perdonará”; “Con la medida con que juzguéis seréis juzgados…”. Señor, ¿Cómo podremos vivir sin despellejar al prójimo, sin sacar a la luz todos sus defectos?. Si no procuramos hundirlos ¿Cómo vamos a parecer nosotros mejores que ellos?
 
En el Sermón de la Montaña su discurso, su doctrina llega al colmo de la espiritualidad, nada en este mundo es comparable a esos pocos renglones. Abra los Evangelios y reléalos de nuevo.
 
Tras tantos discursos, tras tantos padecimientos, tras la cruz resulta que todas sus enseñanzas se resumen en una sola palabra: AMOR. Las palabras de San Pablo en 1 Co 13 son definitivas:
 
“1. Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad (Amor), soy como bronce que suena o címbalo que retañe. 
2. Aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy. 
3. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha. 
4. La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; 
5. Es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; 
6. No se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. 
7. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta…”  Duras exigencias pero,  en el mundo existe este tipo de amor,  es el amor de las madres por sus hijos pequeños.
 
El cristianismo se extendió por todo el mundo. Tuvo en su contra a los sacerdotes, a los reyes, a todas las religiones de su época, y, sobre todo, tuvo en contra al poderoso Imperio Romano. Las persecuciones y martirios no pudieron con los cristianos.
 
Esta victoria solo podemos admitirla si admitimos un poder sobrenatural, el poder de Dios. Al cabo de unos 300 años el cristianismo se impone, y llega hasta nuestros días con la promesa de Cristo: “Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos”.
 
A mediados del siglo IV, mientras agonizaba, herido durante una guerra contra los Persas, el emperador romano Juliano levantó los ojos al cielo y reconoció: "Venciste Galileo".
 
¿Existe orgullo más noble que el de pertenecer a esta Iglesia, a la Iglesia del Hijo de Dios?
 
“La Iglesia de Pedro,  es la única institución mundial que, durante más de dos mil años,  ha podido ir a rezar a la tumba de “todos” sus enemigos”
 
         Mérida, actualizado al 2011-04-14
         Alejo Fernández Pérez. Es.
(Fuente: Conoceréis de verdad.org)

Un pensamiento serio

"El cristianismo no teme a la cultura sino a la media cultura. Teme la superficialidad, los eslóganes, las críticas de oídas; pero quien puede hacer la ´crítica de la cultura´ puede volverlo a descubrir o seguir siendo fiel" JEAN GUITTON –filósofo fr. +1998.

miércoles, 10 de julio de 2013

En la medida de lo posible, iré clocando algunos párrafos de este hermoso libro que ha ayudado a muchos en el camino del seguimiento  de Cristo.
 
DE LA IMITACIÓN DE CRISTO

- Hijo, ahora te indicaré el camino que lleva a la paz y a la verdadera libertad.
- Haz, Señor, lo que dices y tendré sumo placer en oírte.

- Esfuérzate, hijo, en cumplir antes la voluntad de otros que la tuya. Elige siempre tener menos que más. Busca siempre el lugar más bajo y está sometido a todos. Procura siempre y pide que se cumpla íntegramente en ti la voluntad de Dios. Un hombre que haga eso ya ha entrado en el reino de la paz y la tranquilidad.

- Señor, estas pocas palabras tuyas contienen una doctrina de mucha perfección. Son breves en decirse pero ricas en significado y frutos abundantes. Si yo las pudiera guardar fielmente, la turbación no entraría en mí tan fácilmente. Porque todas las veces que me siento inquieto y apesadumbrado, reconozco que fue por haberme apartado de esta doctrina. Pero tú, que todo lo puedes y siempre deseas el progreso del alma, otórgame gracias más abundantes para que pueda cumplir tu enseñanza y hacer lo que conviene para mi salvación. (Libro III-Cap.23,1-4)
 

lunes, 1 de julio de 2013

Intenciones del Santo Padre para el mes de Julio

Intención General: Para que la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil anime a todos los jóvenes cristianos a hacerse discípulos y misioneros del Evangelio.
Intención Misionera: Que en toda Asia se abran las puertas a los mensajeros del Evangelio.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...